Un día más. Un abrir los sentidos al descubrir. Dejarse llevar por el arcoiris de emociones. Desarmarse, armarse y volver a desintegrar en el aire. Soltar, saltar. Cantarle a los pájaros su melodía preferida. Reír al sol y hablarle de tus sueños. Saltar sobre los charcos de lágrimas derramadas al recuerdo. Correr frenéticamente al inicio de las horas. Pensar en nada esperando el alunizaje de la sonrisa en tu interior. Un cuerpo que gira al compás de sensaciones futuras. Un interrogante que se resuelve al mismo tiempo que se mueren los minutos en el ocaso de tu mirada. Soltar el día.
Pez Interestelar